Como puede verse a lo largo de la historia, estos gobiernos sociocomunistas (por darles un nombre), han tenido las mismas características y los mismos métodos funcionales. Rusia, China, Cuba, Bielorrusia, Venezuela…
Uno de sus rasgos esenciales es el deseo a mantenerse en el poder. Para ello son capaces de cualquier cosa. Incluso, se atreven a desmoralizar el Documento más importante de cada nación: su Carta Magna.
Adiós Constitución
El Proyecto Varela, promovido a inicios de los años 2000, es recordado como una de las iniciativas cívicas más significativas en la historia reciente de Cuba. Este esfuerzo ciudadano, liderado por el opositor Oswaldo Payá, buscaba mediante mecanismos legales y pacíficos promover cambios fundamentales dentro del sistema político cubano, devolviendo a los ciudadanos el protagonismo sobre su destino. A pesar de su relevancia histórica y su impacto simbólico, el régimen respondió con represión, chantaje y una manipulación descarada de la Constitución, deslegitimando el derecho de los cubanos a decidir libremente.
¿Qué fue el Proyecto Varela?
El Proyecto Varela fue una propuesta ciudadana basada en el Artículo 88(g) de la Constitución cubana de 1976, que permitía a los ciudadanos proponer leyes si lograban recoger al menos 10,000 firmas válidas de apoyo. Este proyecto tenía como objetivo impulsar un referéndum nacional para que el pueblo decidiera sobre cinco demandas fundamentales:
- Libertad de expresión y prensa: Garantizar el derecho de los cubanos a expresar sus ideas sin temor a represalias.
- Amnistía para los presos políticos: La liberación de todos los encarcelados por razones de conciencia.
- Derecho a la libre asociación: Permitir la formación de organizaciones políticas y sociales independientes.
- Elecciones libres y multipartidistas: Introducir un sistema democrático que permitiera la participación de diversas corrientes políticas.
- Derecho a la libre empresa: Proveer garantías legales para que los ciudadanos pudieran emprender sin restricciones.
La importancia y el significado del Proyecto Varela
- Reivindicación del poder ciudadano: Por primera vez en décadas, el Proyecto Varela ofreció a los cubanos un mecanismo legal para expresar sus aspiraciones democráticas. Fue una reafirmación de que el poder debía emanar del pueblo y no del régimen.
- Ejemplo de resistencia pacífica: Inspirado por el pensamiento de líderes como Mahatma Gandhi y Martin Luther King Jr., este proyecto mostró al mundo que los cambios políticos podían buscarse mediante vías no violentas, incluso en contextos de represión.
- Visibilidad internacional: El Proyecto Varela puso en el foco mundial la lucha por los derechos en Cuba. Líderes internacionales como Jimmy Carter mencionaron públicamente esta iniciativa, generando presión sobre el régimen.
El chantaje y la burla del gobierno cubano
A pesar de que los promotores del Proyecto Varela lograron reunir más de 11,000 firmas (de las cuales una fue mía), el gobierno respondió con una estrategia de manipulación y represión:
Modificación exprés de la Constitución:
En 2002, poco después de que las firmas fueran entregadas, el régimen promovió una enmienda constitucional declarando el carácter «irrevocable» del socialismo en Cuba.
Esta medida no solo fue un claro intento de bloquear cualquier posibilidad de cambio, sino también una violación del espíritu democrático que la Constitución supuestamente debía proteger.
Campaña de intimidación:
Firmantes y promotores del proyecto, como el propio Oswaldo Payá, fueron objeto de vigilancia, amenazas y hostigamiento. Muchos de ellos, incluidos activistas y ciudadanos comunes, sufrieron represalias que afectaron sus vidas y las de sus familias.
Represión brutal en la Primavera Negra:
En 2003, apenas un año después de la entrega del Proyecto Varela, el régimen desató una ola de arrestos masivos contra 75 opositores pacíficos, muchos de ellos vinculados al proyecto. Estos activistas fueron condenados a largas penas de prisión en juicios sumarios.
Desinformación y manipulación mediática:
Los medios oficiales, controlados por el régimen, lanzaron una campaña para desacreditar el proyecto, calificándolo como un complot financiado por Estados Unidos y sus «mercenarios».
Legado y repercusión del Proyecto Varela
Aunque el régimen frustró su implementación, el Proyecto Varela dejó una huella indeleble en la historia de Cuba:
- Demostración de valor ciudadano: Los firmantes, como tú, demostraron un coraje admirable al desafiar un sistema represivo y reclamar sus derechos, a pesar de los riesgos personales.
- Inspiración para movimientos futuros: El Proyecto Varela se convirtió en un referente para iniciativas cívicas posteriores, demostrando que incluso en contextos autoritarios, es posible organizarse y actuar por el cambio.
- Reafirmación de los ideales democráticos: Al exponer las contradicciones y la naturaleza autoritaria del régimen, el proyecto recordó a los cubanos y al mundo que la lucha por la democracia es justa y necesaria.
- Reconocimiento internacional: El proyecto recibió el Premio Sájarov en 2002, otorgado por el Parlamento Europeo a Oswaldo Payá, en reconocimiento a su lucha pacífica por los derechos humanos.
El Proyecto Varela fue una manifestación de esperanza en un contexto de opresión, una afirmación de que los cubanos tienen derecho a decidir su futuro. A pesar de la represión y el chantaje del régimen, esta iniciativa demostró que la lucha pacífica puede abrir caminos hacia la libertad. Los firmantes como tú son testimonio vivo de la resistencia digna y del deseo de un futuro mejor para Cuba.
La historia del Proyecto Varela es un recordatorio de que, aunque los regímenes autoritarios pueden intentar sofocar las voces del pueblo, estas no se apagan; se convierten en semillas que algún día florecerán en libertad.