Aforismos martianos desnudan las mentiras

REFLEXIONES

Algo que pudiera parecer simple o, que, en el mejor de los casos podría ser usado como juego o frases bonitas, deviene otra de las armas que las personas decentes tenemos frente a la tiranía oportunista enraizada en cuba.

José Martí frente al discurso del gobierno cubano

El Apóstol de la independencia cubana, es una de las figuras más citadas por el gobierno cubano. Sin embargo, muchas de sus ideas fundamentales son tergiversadas o ignoradas por el régimen para justificar su permanencia en el poder. A través de sus aforismos y reflexiones, Martí expuso verdades universales sobre la libertad, la justicia y la dignidad humana que contrastan con las prácticas autoritarias de la dictadura cubana.

Aforismos martianos que confrontan las mentiras del régimen

1. Sobre la libertad y el poder absoluto

Martí alertaba contra los gobiernos que concentran todo el poder, una realidad palpable en el sistema totalitario cubano.

«El poder absoluto siempre conduce a la tiranía.»

(Obras Completas, Tomo 15)

2. Contra la opresión de las ideas

La represión de la disidencia y la censura son prácticas comunes del régimen cubano, en oposición directa a este principio martiano.

«La libertad no puede ser fecunda para los pueblos que tienen la frente manchada de sangre.»

(Obras Completas, Tomo 8)

Vaya, nada más práctico para recordar el «legado» del Che, ¿verdad?

3. El pueblo como soberano

Defendía la autonomía del pueblo para decidir su destino, un derecho negado en Cuba bajo un sistema de partido único.

«El pueblo que quiera ser libre, sea libre en negocios y opiniones.»

(Obras Completas, Tomo 7)

4. Sobre el culto a la personalidad

Este pensamiento critica el culto a figuras como Fidel Castro, construido por el régimen para consolidar su poder.

«Los hombres no pueden ser más que lo que son; ni los hombres valen por lo que tienen, sino por lo que hacen.»

(Obras Completas, Tomo 16)

5. Sobre el uso de la fuerza

Martí condenaba la imposición mediante la violencia, práctica recurrente del gobierno cubano para sofocar protestas y opositores.

«La fuerza no es el derecho.»

(Obras Completas, Tomo 6)

6. Contra el adoctrinamiento

El autor de “Ismaelillo” rechazó a toda costa la manipulación de las conciencias, algo que el régimen ha institucionalizado a través de la educación y los medios.

«El hombre verdadero no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber.»

(Obras Completas, Tomo 19)

7. Sobre el respeto a la diversidad de pensamiento

Este principio es incompatible con la censura que predomina en la sociedad cubana.

«La libertad es el derecho que tienen las personas de actuar libremente, pensar y hablar sin hipocresía.»

(Obras Completas, Tomo 22)

8. Sobre la igualdad y la justicia

Para Martí la justicia era la base de la sociedad, algo que contrasta con las leyes represivas del régimen.

«La ley ha de ser justa para que el pueblo la ame.»

(Obras Completas, Tomo 21)

9. Sobre la verdadera soberanía

Este pensamiento es una crítica directa al monopolio del poder ejercido por un grupo reducido en Cuba.

«La patria es de todos, y para el bien de todos.»

(Obras Completas, Tomo 24)

10. Contra el aislamiento del pueblo

Martí consideraba la educación como la base de la libertad, mientras que el gobierno cubano usa el adoctrinamiento para limitar el pensamiento crítico.

«Ser culto es el único modo de ser libre.»

(Obras Completas, Tomo 8)

11. El derecho a la prosperidad

Este aforismo choca con la pobreza estructural y la falta de oportunidades que enfrentan los cubanos.

«Todo hombre tiene el derecho de ser honrado, y a pensar y a hablar sin hipocresía.»

(Obras Completas, Tomo 18)

Del Martí que conozco

Sé, y quise traerle los aforismos más conocidos del poeta. A modo de burla los expongo con su verdadera cara a la verdad martiana; frente a las acciones de quienes gobiernan Cuba con ese doble discurso.

Si la sociedad cubana siguiera verdaderamente los principios de José Martí, Cuba sería un faro de libertad, justicia y respeto a los derechos humanos.

Martí nunca abogó por un gobierno autoritario ni por un sistema que coarte las libertades individuales. Por el contrario, sus ideas promovían la soberanía del pueblo, el respeto a la diversidad de pensamiento y la búsqueda del bien común.

El régimen cubano, al apropiarse de la figura de Martí, ha traicionado sus principios fundamentales, utilizando su legado como un instrumento de manipulación y propaganda. El desafío para los cubanos de hoy es rescatar la verdadera esencia martiana: un llamado a construir una sociedad basada en el respeto mutuo, la equidad y la libertad. Solo entonces, Martí dejará de ser un símbolo manipulado para convertirse en una guía auténtica hacia el futuro.

Hernani.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *